Los precios suben al nivel más alto de los últimos 4 años impulsados por luz y gasolina
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha disparado en enero en tasa interanual alcanzando la cifra del 3%. La causa de este espectacular repunte es por el efecto base generado por los precios de la electricidad y de los carburantes, que en enero de 2016 se redujeron y este año han crecido. Como consecuencia la comparación interanual (enero de 2016 frente a enero de 2017) arroja una subida del IPC que es la mayor desde octubre de 2012.
Esto se produce a pesar de que en términos mensuales el IPC bajó cinco décimas. El citado efecto base de los precios de la electricidad y los carburantes provocan que de diciembre de 2016 a enero de este año el indicador interanual haya subido 1,4 puntos, hasta el citado 3%, según el IPC adelantado publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La subida de los carburantes en términos interanuales se explica por el hecho de que en enero de 2016 el precio del barril de crudo Brent (el de referencia en Europa) se situaba en los 30 dólares, casi la mitad que los 55 dólares a los que cotiza ahora.
A esto se suma el repunte del precio de la electricidad como consecuencia de los impuestos, peajes y la subida del importe en el mercado mayorista (que ha registrado en enero su media mensual más alta desde septiembre de 2008 duplicando también los registros de hace un año).
No obstante, es necesario aclarar que se trata de un indicador adelantado, ya que el INE publicará los datos definitivos del IPC de enero el próximo 15 de febrero con una nueva base comparativa, la 2016. Con este cambio el organismo «pretende mejorar la representatividad de este indicador introduciendo cambios en la composición de la cesta de la compra y la actualización de la estructura de ponderaciones». El cálculo que sitúa el IPC interanual en el 3% ya ha tenido en cuenta esta modificación estadística.
Decreto para desligar el IPC de los salarios
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos ha admitido que la tasa del IPC interanual «no es algo positivo», aunque ha considerado que se trata de un dato «puntual» por el citado repunte de los precios de los carburantes y la electricidad. No obstante, el ministro ha indicado que para evitar que el IPC se traslade a salarios y prestaciones afectando a la competividad el Gobierno prepara un decreto de desindexación.
Guindos ha señalado que en el segundo trimestre del año la inflación «volverá a converger hacia la subyacente», que se mantiene en el 1% y que mide la evolución de los precios eliminando el componente energético y la rúbrica de alimentos no elaborados.